19 Jul El ‘boom’ de la Palta
Siempre ha sido un fruto con muy buena fama. Es rico en grasas saludables, está buenísimo y puede formar parte de las recetas más variadas. Desde los últimos años, su popularidad ha alcanzado cotas tan altas que cada vez proliferan más locales monográficos especializados en paltas. La parrilla, como relleno de crêpes, en forma de hummus, salmorejos, smoothies, postres, hamburguesas… el aguacate cada vez despierta más pasiones. No es que sea una fruta barata, pero sus grasas monoinsaturadas –cardiosaludables-, su poder saciante, su alto contenido en fibra o su capacidad para reducir los niveles de glucosa e insulina son argumentos más que de sobra para incluir este superalimento en nuestra dieta.
Originario de América Central, hoy se produce en una cuarentena de países siendo México, Chile, Estados Unidos, Perú e Israel los principales productores. España, que produce el 50% del aguacate europeo, cultiva esta fruta en Málaga, Granada y las Islas Canarias. Desde hace años ha dejado su carácter exótico para popularizarse e instalarse en nuestros mercados, mesas y ahora restaurantes…
Y en Instagram… porque aún sigue siendo objeto de los perfiles de bloggers e influencers que suben todo tipo de fotos del verde fruto, pelado o sin pelar, con o sin hueso, troceado, entero, sobre una tostada… Se considera uno de los ingredientes más healthies aunque no hay que olvidar su gran poder calórico.
‘Ahuaca’, ‘aguaco’, ‘avocado’, ‘palta’, ‘pera de cocodrilo’ o ‘mantequilla de la selva’ son otros nombres con los que se conoce esta fruta que encontramos prácticamente todo el año y que nos proporciona notable cantidad de potasio, además de vitamina K, que ayuda a mantener nuestros huesos a salvo de fracturas.
La palabra aguacate, que es la más popular en España, procede del término náhuatl ahuácatl, cuyo significado es testículo, en alusión a varias teorías: la semejanza de forma con la glándula sexual masculina, pero también porque la fruta estaba considerada por los aztecas muhos siglos atrás como un potente afrodisíaco.
Sea como fuere, en España y en otros países, la fiebre por el aguacate es tal que, más allá de los restaurantes mexicanos donde tiene desde siempre un papel protagonista, han surgido multitud de locales con este producto como hilo conductor: wakamole –con alga wakame-, en tortilla o en pizza, a la brasa, canelón de calabacín relleno de aguacate, como parte de un poke, en tempura… las posibilidades son infinitas.